La impresión digital debe disponer de todas las opciones de acabados

Obviamente, nos estamos refiriendo a las operaciones de acabado que son características y, en cierta forma, parte integral de los productos de impresión digital. De todos los procesos de impresión, probablemente la impresión digital sea aquel que va más vinculado a otras operaciones complementarias que completan o confieren la funcionalidad del producto. La confección de un libro, la laminación o plastificado de un póster, el troquelado de una etiqueta, etc, dan el carácter necesario a ese producto.
Tanto es así, que las empresas con impresión digital (como proceso complementario o como proceso exclusivo) tienen o no éxito dependiendo de que su oferta sea más “el producto final” que la simple operación de impresión.

Jaume Casals

Sin profundizar demasiado en el tema, ya se puede deducir, de entrada, que tratándose de tirajes cortos en el área de impresión digital, es muy probable que la zona de acabados (y de máquinas con acabados en línea) presente un panorama con muchos dispositivos, equipos o máquinas que tan sólo se utilizan esporádicamente o, en el mejor de los casos, tan sólo durante una fracción de la jornada laboral.

No vamos a describir aquí, en forma exhaustiva, todas las variantes de acabados complementarios a aplicar en productos de impresión digital sino, precisamente, tratar sobre las tendencias en cuanto a la forma de hacerlos y, en todo caso, su relación con los propios dispositivos de impresión digital. No obstante, para dar una idea de la posible extensión del tema y, sobre todo, de su realización práctica, recordemos algunas de las operaciones más características:

- Alzado
- Plegado
- Cosido con grapa en plano
- Cosido con grapa en el lomo
- Encuadernación en rústica (normalmente fresada)
- Laminación o plastificado
- Hendido
- Encartado
- Etiquetado
- Encolado y colocación de tarjetones
- Taladrado para archivadores de anillas
- Perforación para separación posterior
- Cosido en plano con recubrimiento del lomo
- Wire-O
- Encuadernación con canutillo
- Encuadernación en espiral
- Estampación en caliente
- Termografía
- Troquelado
- Barnizado
- Adición de códigos de barras
- Olor por rascado
- Inclusión de datos variables
- Creación de índices o pestañas
- Etc.

En todo caso, se discute mucho sobre la forma y la actividad de la impresión digital en color y en blanco y negro y, en cambio, se dedica menor atención al propio acabado del trabajo, lo cual quizás puede contribuir a influir en mayor grado al atractivo que pueda sentir el cliente hacia esta especialidad.

El diseño ya debe tener en cuenta los acabados

Actualmente, ya se acepta, en general, que un diseñador debe entender las exigencias de la impresión para evitar posibles problemas en relación con el tipo de diseño que se confiere al trabajo. Pero, si realmente se da importancia al acabado y se quieren también evitar problemas en el departamento correspondiente, es imprescindible que el diseñador tenga en cuenta los condicionantes de las operaciones que se van a introducir en el producto.

Uno de estos temas es la preparación de documentos que hayan de ir a sangre en algunas de sus partes o en todo el conjunto. En realidad, hemos de tener en cuenta que no parece que haya ningún tipo de equipo de impresión digital en color que pueda imprimir justo hasta el borde de la hoja. Por tanto, será necesario prever un margen de papel para que se disponga de espacio y se pueda cortar el impreso. Esto se podría hacer en una guillotina separada de la línea de producción, pero en ese caso se precisará un registro perfecto en la imagen para evitar las variaciones de ese corte.

Si se quiere tener esta operación en forma exacta, posiblemente en línea, con sistemas de impresión digital, lo ideal es poder realizar un corte trilateral (o por los cuatro lados) a nivel individual de cada impreso, utilizando una marca óptica que pueda leer con exactitud la posición de la imagen. Ya existen sistemas que trabajan con base a esta circunstancia. Por tanto, si éste fuera el dispositivo a utilizar, el diseñador ha de prever la existencia de esas marcas de registro con respecto a la imagen para que se puedan utilizar con esa finalidad.

Otro aspecto que muchas veces no se tiene en cuenta es el agrietado del tóner cuando se realiza un plegado sin precauciones especiales. Se ha de tener en cuenta que muchos sistemas de impresión digital utilizan tóner y que este material se seca mediante calor, con lo que se produce una cierta cristalización o enlaces moleculares poco flexibles que tienden a romperse cuando se fuerza su alargamiento.

La solución consiste en realizar un hendido que sea adecuado a la posición de la imagen y al plegado que se va a realizar. Ni que decir tiene que el diseñador ha de prever también el hecho de que el pliegue a realizar vaya a fibra o a contrafibra en el papel. El pliegue es mucho más fácil cuando es paralelo a la dirección de fibra.

Igualmente podríamos hablar de otros condicionantes dependiendo de cada una de las operaciones de acabado a realizar. El diseñador o el preparador del trabajo no solamente ha de pensar en el aspecto del impreso una vez terminado, sino que ha de “imaginar” o, mejor, “constatar” la influencia de las operaciones a realizar a través de consultar con la empresa que realizará los acabados o, incluso, visitando y probando en la práctica los efectos de cada uno de ellos.

Tipos de acabados para los productos impresos digitalmente

El acabado de los productos impresos digitalmente puede dividirse en tres categorías:

- Acabado en línea, que puede considerarse automático, ya que la operación de acabado está, bien incorporada a la máquina de imprimir o bien convenientemente adjuntada a la máquina.

- Acabado fuera de línea, que puede utilizar equipos de acabado ya existentes y que está considerado una operación independiente de la impresión del producto. En este caso, la máquina de impresión digital se utiliza simplemente como una máquina para imprimir.

- Acabado cerca de la línea de impresión el que, si bien el dispositivo de acabado no se encuentra físicamente conectado con el dispositivo de impresión, dispone de una comunicación a través de cable y de un servidor que enlaza los parámetros a introducir. Un claro ejemplo sería el de la inclusión de un código de barras individualizado, aspecto que puede considerarse, en cierto modo, como de “acabado”.
La ventaja de un sistema de acabado en línea consiste en que se van realizando las diversas operaciones sin que el operario haya de intervenir entre la impresión y el acabado. Obviamente, la desventaja es que no se puede utilizar separadamente las dos operaciones o, en su caso, se pierde la aplicabilidad conjunta de una y otra sección. Además, en el caso de existir cualquier tipo de avería en uno de los dos entornos, ambos quedan inutilizados.

El acabado fuera de línea tiene la ventaja de que se puede utilizar para productos impresos procedentes de diversas máquinas de impresión digital y no condiciona a la propia velocidad de la impresora ni viceversa. Pero, en cambio, como desventaja se tiene un coste superior y la dificultad de algunas operaciones que van enlazadas, al menos a nivel de información digital, con el proceso de impresión (el caso de la inclusión de datos variables sería un ejemplo).

El acabado cerca de línea permite combinar varios dispositivos de impresión con una misma máquina con una o varias operaciones de acabado facilitando, en cada uno de los casos, la interpretación del contenido de la imagen y de las operaciones a realizar en el producto a través de datos digitales. A pesar de ello, es obvio que su producción puede ser inferior a la de los sistemas en línea cuando el producto está suficientemente especializado.

Además, la utilización de sistemas de preajuste en dispositivos fuera de línea se ve favorecido por las tendencias que tienen la mayoría de fabricantes de máquinas de impresión digital a crear un interfaz de postimpresión que sea compatible.

En definitiva, la decisión de utilizar el acabado en línea, fuera de línea o cerca de línea se basa en el tipo de trabajo a realizar, las posibilidades actuales de acabado de la empresa y la posible necesidad de disponer de un nivel alto de seguridad, en cuyo caso la impresión debe permanecer dentro del entorno de la máquina digital.

Operaciones de acabado para productos de impresión digital

El acabado de un producto producido digitalmente puede ser tan simple como una grapa en la esquina superior izquierda o tan complejo como una propaganda plegada y enviada por correo, con páginas con perforaciones para poderlas arrancar. Realizar un planeamiento adecuado de la operación de acabado, aunque importante, no es tan complicado como en el sector offset tradicional. La principal diferencia es la medida de la hoja.

La operación de acabado de la máquina de impresión offset tradicional produce generalmente grandes cantidades de la misma imagen. La máquina de impresión digital según demanda tiene la capacidad de producir una imagen diferente en cada hoja de papel. Esto hace que las operaciones de acabado no sean posibles con los equipos offset convencionales. Por ejemplo, cada página puede personalizarse con información diferente, como un nombre y una dirección si se pretende enviar por correo, o pueden adaptarse las páginas de un catálogo con los productos dirigidos a un destinatario concreto.

Este tipo de impresión plantea un reto a las operaciones de acabado, ya que puede que no hayan rechazos debido a problemas de impresión. Debe prestarse una especial atención en asegurar que cada pieza, al ser única, esté correctamente acabada y apreciada. Hay tecnologías disponibles que permiten escanear páginas electrónicamente a medida que son impresas para verificar que la página está bien impresa y en la secuencia correcta.

El tipo más simple de encuadernación en línea generalmente incorporada a la máquina de impresión digital es el grapado. Las grapas se alimentan normalmente a partir de un gran rollo de alambre, asegurándose así un suministro elevado. El lugar tradicional para poner la grapa es la esquina superior izquierda. Una variación se denomina cosido lateral y en él se colocan dos o tres grapas a lo largo del borde izquierdo de un libro. El cosido lateral da a la publicación más apariencia de libro; no obstante, el libro no se depositará plano sobre una superfície si se utiliza este sistema.

Otra forma simple de acabado es la perforación de tres agujeros para colocar los impresos en carpetas. Esto se realiza generalmente fuera de línea utilizando una amplia variedad de equipos de perforación tradicionales.

La encuadernación con canutillo, que utiliza una pieza de plástico para agrupar las páginas, se utiliza muy frecuentemente. Este tipo de encuadernación tiene la ventaja de ser eficiente para tirajes muy cortos. El proceso de taladrar los agujeros en la página e insertar el canutillo de plástico a través del libro puede realizarse mediante un aparato de sobremesa muy barato si se producen pocos libros, normalmente, en una oficina. Para cantidades más grandes, el proceso puede automatizarse, con máquinas más grandes que pueden perforar múltiples copias. Los canutillos tienen medidas de 5 – 51 mm, lo que permite la encuadernación de más de 500 páginas.

Los canutillos están disponibles en varios colores para añadir diseño a la pieza. Las ventajas de la encuadernación con canutillo son su simplicidad, la posibilidad de incorporar una cubierta más gruesa impresa mediante offset, la capacidad para abrir el libro y que éste quede plano sobre la mesa y la opción de volver a abrir el libro para quitar o para añadir páginas. El proceso de perforado puede integrarse en línea en diversos dispositivos de impresión digital.

Un tipo de encuadernación parecida a la de canutillo es la encuadernación con espiral. El libro debe perforarse de forma parecida a la encuadernación de canutillo y, después, se pasa un espiral a través de las perforaciones. Este proceso se utiliza cuando se requiere una encuadernación más duradera.

La encuadernación con una tira adhesiva en el lomo es una forma de encuadernación en rústica que puede realizarse bien en línea, o bien fuera de línea. En ésta, se aplica una banda de tela flexible que tiene cola que se activa por calor, al borde de una pila de papel. La cola se secará o curará inmediatamente cuando se enfríe, haciendo este proceso ideal para el sector de la impresión según demanda. Las bandas están disponibles en diferentes colores. Las series de impresoras 5090 y DocuTech de Xerox incorporan el encuadernado con una tira adhesiva en el lomo en línea a sus máquinas y pueden adaptar contadores de páginas de 15 a 125.

Diversos fabricantes hacen máquinas independientes de la impresora que aplican la tira de tela. Estas máquinas pueden trabajar con gruesos de libro de más de 38 mm y, algunas, también permiten cambiar el contenido del libro recalentando la tira y cambiando páginas.

El tipo de acabado de tira de tela es duradero, dando una gran resistencia al arrancado. Las tapas duras, bien producidas digitalmente o mediante un equipo offset, pueden incorporarse a un libro encuadernado con una tira adhesiva en el lomo. El encuadernado con una tira adhesiva en el lomo permite que un libro se abra, permaneciendo plano sobre una superficie.

El cosido por el lomo se realiza en equipos convencionales tanto en línea como fuera de línea. Con esta encuadernación en línea, las páginas se imprimen en el orden correcto hasta que el libro está totalmente impreso.

Después, las páginas alzadas se grapan por el centro con dos piezas de alambre, plegadas por la mitad y cortadas por el borde frontal. El proceso entero puede ser automático, saliendo los libros de la máquina ya terminados.

El cosido por el lomo en línea se está volviendo muy popular. Como es realmente un acabado en línea, no solo cada libro puede tener información personalizada, sino que el proceso entero puede ser automático. Esto es importante para tirajes cortos y trabajos con un tiempo de entrega rápido.

Diversos fabricantes ofrecen la opción de cosido por el lomo en línea. Si se necesitan cubiertas preimpresas, hay un módulo de inserción de cubiertas disponible para que la DocuTech inserte una cubierta preimpresa automáticamente a la pila de hojas, antes de que se realice el encuadernado.

Una consideración importante en la investigación de las diversas operaciones de encuadernación son las opciones de manipulación del papel por parte de la propia máquina de impresión digital. El número de diferentes fuentes de papel que puede utilizar una máquina puede significar la diferencia entre un sistema completamente automático y uno que requiera alguna manipulación manual. Múltiples bandejas de papel pueden contener estocs de color diferente, o pueden contener una cubierta frontal y posterior, además del papel blanco para el interior.

Este es un factor de gran importancia en la producción de manuales que se perforarán con tres agujeros. Además del papel blanco, pueden haber pestañas, páginas en color o páginas preimpresas. Disponer de suficientes recogedores de papel para cubrir estas necesidades permitirá que un trabajo se realice de forma completamente automática, sin necesidad de alzar.

Otro aspecto relacionado con el papel es de qué cantidad puede disponer la máquina. Tener que parar periódicamente para rellenar el suministro de papel puede disminuir la productividad. Es recomendable disponer de un suministro amplio de papel, junto con la posibilidad de que la máquina avise de forma inteligente a un operario cuando los suministros son bajos.

En definitiva...

En el entorno de la impresión digital, al igual que ocurre en el offset comercial, es obvio que hace falta disponer de experiencia que abarque las operaciones que van desde la recepción de un fichero digital hasta la obtención de un documento final acabado. Las empresas de servicios gráficos han de tener en cuenta todos estos aspectos e ir “educando” progresivamente a los diseñadores y a los clientes para que tengan en cuenta las exigencias de las operaciones de acabado.

Progresivamente, irán apareciendo máquinas o se irán realizando instalaciones que permitan la obtención de productos específicos en línea de manera que se acelere su producción y se pueda disponer de entregas más rápidas y más económicas.

Existen verdaderos esfuerzos entre empresas especializadas en la construcción de sistemas de impresión digital y empresas dedicadas al desarrollo de dispositivos para operaciones específicas de acabado. Lo ideal sería poder llegar a un momento en el que se dispusiera de módulos independientes pero entrelazables de diversas operaciones que se pudieran combinar en línea para configurar equipos que estuvieran encaminados a productos específicos.

Realmente, la gran ventaja que existe entre la impresión digital y el offset convencional, al margen de la posibilidad de tirajes más cortos, es la facilidad con que se pueden realizar instalaciones que sirvan para productos muy concretos, especialmente cuando el volumen de los mismos puede justificar la inversión.

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Ricard Casals Consultants, S.A. RCC

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