VIV apuesta por las tiradas cortas de embalaje flexible con su ‘Flexografía digital inteligente’

Convertir en digital una máquina de impresión flexográfica puede parecer un contrasentido para muchas personas. Sin embargo, Weinand Van Kesteren lleva más de un año perfeccionando su concepto de ‘Flexografía digital inteligente’, y está convencido de que con esta tecnología su empresa VIV se convertirá en un líder en la producción de embalajes flexibles de alta calidad en tiradas cortas y muy cortas: “Aquí nos gusta hacer las cosas de una manera un poco diferente”.

Weinand van Kesteren y Jan Bijl (director de cuenta de Apex para VIV) con un mango de anilox GTT, uno de los componentes más importantes para conseguir la constancia necesaria en el concepto de Flexografía digital inteligente.

Redacción Alabrent

VIV in Veenendaal (Países Bajos) es una empresa familiar fundada en como mayorista de materiales de embalaje. VIV son las iniciales de Packaging Industry Veenendaal. A lo largo de los años, VIV siempre ha conseguido detectar rápidamente las nuevas tendencias y oportunidades. Weinand Van Kesteren y su hermano Herman empezaron a trabajar en la empresa en la década de los 80 y, cuando tomaron el relevo de su padre, pudieron observar cómo aumentaba rápidamente la utilización del polipropileno como material de embalaje. “Por eso decidimos ampliar nuestro negocio a la impresión flexográfica, y de esta manera conseguimos convertirnos en el proveedor más importante de papel de decoración para envolver flores en toda Europa”.

Creando un nuevo futuro

La impresión flexográfica ha sido la esencia de VIV desde entonces: el año pasado, la empresa instaló una máquina de impresión en 10 colores Comexi completamente nueva, al lado de la Comexi que ya poseían. Pero el mercado ha cambiado con los años, y Weinand Van Kesteren y con él también cambió su rumbo: “En 2006 me quedó claro que el mercado de papel de envolver flores iba a sufrir profundos cambios: la cantidad de floristerías especializadas disminuiría y cada vez se venderían más flores en los supermercados. Al mismo tiempo observamos una tendencia en abandonar nuestros coloridos diseños por un aspecto más ‘ecológico’. Al final acabamos imprimiendo solo en un color o incluso suministrando únicamente el envoltorio, y con márgenes muy pequeños. Por último, llegó la crisis económica. Necesitábamos buscar nuevas formas para crear en un nuevo futuro para nuestro negocio”.

Obtener ventaja

Van Kesteren encontró un campo muy prometedor en el embalaje flexible de alimentos: “Sin embargo, para entrar en este mercado tuvimos que reacondicionar por completo todas nuestras máquinas de impresión”. Siendo una persona a quien describen cómo “una original forma de pensar”, decidió no dejarse llevar por la corriente predominante en aquellos momentos de invertir en máquinas de impresión flexográfica de banda estrecha de 60 cm, y decidió apostar por una banda de 120 cm: “Para mí es muy sencillo: no se puede imprimir con un ancho de 120 cm en una máquina de banda estrecha, pero sí puedes imprimir 60 cm en una máquina de 120 cm. Si utilizas con ingenio este ancho, por ejemplo, combinando diferentes diseños en la misma banda, puedes conseguir una interesante ventaja sobre la competencia”.

Tras adquirir una primera máquina Comexi de ocho colores en 2008, dos años más tarde compró una Comexi de 10 colores. Ahora que el negocio de VIV ha comenzado a crecer otra vez –“entrar en un nuevo mercado exige un gran esfuerzo para tus empleados, tus vendedores y tu organización”– Van Kesteren ya está listo para llevar el negocio un paso más allá.

Impresión digital o impresión flexográfica

“Hoy se habla por todas partes de la ‘impresión digital’ y las tiras cortas. Para averiguar de qué va realmente todo este alboroto, en 2016 fuimos a Drupa y nos informamos de todo lo que podía ofrecernos un determinado proveedor de equipos de impresión digital para los embalajes flexibles. Y realmente nos impresionó: menos de diez minutos después de nuestra llegada al stand, empezaron a imprimir nuestros trabajos, ¡allí mismo, en la propia feria!”. No obstante, cuando hicimos nuestros cálculos, el resultado no era tan impresionante: “Si eres como nosotros, es decir, si tú mismo te ocupas de la reprografía y la insolación de tus planchas en tu imprenta, el punto de equilibrio entre la impresión digital y la flexografía es de aproximadamente solo 2.600 metros para un trabajo de impresión. Pero nuestro promedio actual en tiras cortas es de unos 10.000 metros. Las tiras de esta longitud son enormes para una máquina de impresión digital moderna, que funciona a 20 metros por minuto, mientras que nosotros hacemos 600 metros por minuto en flexografía. Por eso, para nosotros no tiene sentido cambiar a la impresión digital, por muy atractiva que pueda parecerle a mucha gente. Así que hemos decidido en quedarnos con la flexografía”.

Impresión con paleta fija

De todos modos, nuestra visita a Drupa tuvo consecuencias. No solo VIV compró una máquina de impresión flexográfica Comexi de 10 colores, sino además Van Kesteren se interesó por algo que descubrió en la feria: “Me impresionó mucho el concepto de un sistema digital de 7 colores. Ya sabía que un grupo de proveedores industriales de flexografía (incluido Apex) había desarrollado un sistema de ‘impresión de paleta fija’ que se utilizaba en la industria de las etiquetas. Así que decidí adoptar esta idea y buscar una forma para aplicarlo a nuestra nueva máquina de impresión”. E incluso se le ocurrió su nombre: ‘Flexografía digital inteligente’: “Todo el procedimiento de producción es completamente digital, hasta el momento final en el que se transfiere la tinta al sustrato”.

Flexografía digital inteligente

La flexografía digital inteligente (o como conocido con las siglas en inglés SDF) consigue un 90 % de todos los colores Pantone con una serie estándar de siete colores (CMYK más naranja, verde y violeta). De esta forma, VIV no tiene que mezclar y combinar tintas de colores personalizados. Además de ahorrar tiempo, dinero y materiales, con esto también consigue una combinación inteligente de diferentes trabajos en la banda: “Así podremos ofrecer a nuestros clientes plazos de entrega más cortos a precios más ajustados”. Conseguir que SDF funcionase según lo previsto y obligar a VIV a pasar por una intensa fase de aprendizaje, explica Van Kesteren: “Hemos tenido que descubrir prácticamente todo por nosotros mismos”.

Hicimos muchas tiras de prueba y muchas medidas para que todos los elementos se comporten exactamente como pretendíamos: ajustes de preimpresión, temperaturas, tintas, velocidad, etc. Los rodillos anilox también juegan un papel esencial en este proceso: para que SDF funcione correctamente es imprescindible una transferencia de tinta precisa y predecible. Aquí es donde Apex International y sus rodillos anilox GTT grabados especiales nos han ayudado a conseguir un elevado nivel de control”.

Nuevas oportunidades de negocio

VIV ha empezado a poner en práctica SDF, con resultados muy prometedores. Lo más importante ahora, dice Van Kesteren, es convencer a más clientes de las posibilidades de SDF. “Tienen que confiar en que podemos cumplir nuestras promesas. El resultado final siempre debe cumplir las expectativas”.

El objetivo de Van Kesteren para el futuro es que todas las máquinas de VIV se dediquen exclusivamente a trabajos SDF. “Siempre habrá quien diga que un 10 % de los colores Pantone no se pueden conseguir con esta paleta fija. Pero nosotros preferimos centrarnos en el 90 % que sí conseguimos, y con mucha más eficacia. Ahora podemos producir 15 trabajos al día con esta máquina, en lugar de 5. SDF nos ahorra muchísimo tiempo en los cambios y la preparación. Con esta tecnología, y con los proveedores y socios adecuados –como Comexi y Apex, que también desean que la flexografía se eleve a nuevas cimas– podremos ampliar nuestras posibilidades en este campo, incluso los trabajos de solo 1.000 metros estarán a nuestro alcance. Esto abre una gran cantidad de oportunidades de negocio para VIV”.

www.viv.nl
www.apex-groupofcompanies.com

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